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El protagonista de Eyes wide shut siempre me ha parecido un solvente conductor de la historia, véase la obra de Kubrick o, por ejemplo, La tapadera de Pollack, y la verdad que aunque neutro y difuso, entretiene en sus entregas de acción en Misión Imposible, convertidas ya en proyectos personales de taquilla. Y el animador de la iglesia ésta no es tonto, y ficha para sus entuertos cinematográficos cual equipo de fútbol, de ahí la dirección de Bryan Singer y secundarios de lujo para superproducciones comerciales como Valkiria en el caso de la van Houten. Entre sus trabajos más recientes la actriz cuenta con Red de mentiras, de Ridley Scott junto a Leonardo DiCaprio, el thriller Dorothy Mills, y Repossession Mambo, con Jude Law.
Carice van Houten nació en Leiderdorp —cerca de Leiden, Holanda— el 5 de septiembre de 1976. Es hija de Margje Stasse —miembro del Consejo de la Televisión Educativa Holandesa— y Theodore van Houten —escritor y presentador de televisión—, y su hermana menor es la actriz y cantante Jelka van Houten. Cuando tenía cinco años, su padre la llevó a ver una proyección de la versión épica de Napoleón, dirigida por Abel Gance, la cual le impresionó de tal modo que a partir de entonces mostró un gran interés por el cine. Carice es una gran admiradora de las comedias del cine mudo estadounidense, en especial de las de Charles Chaplin y Laurel & Hardy.