Dos cabalgan juntos. Crítica de ‘Justi&Cia’ (2014) de Ignacio Estaregui


Se estrena ‘Justi&Cia’, ópera prima de Ignacio Estaregui sobre la corrupción, con tintes de thriller y road-movie protagonizada por Hovik Keuchkerian y Álex Angulo. 

Diario del Altoaragón (08/11/2014). A lo Cimino y Scorsese, Díaz Yanes apostó por un cine social que también tuviera acción y sobre todo fuera entretenido. En nuestra cinematografía sorprende la ausencia de una etapa de neorrealismo como sucedió con los italianos. A cambio, la mirada del compromiso se ha ido construyendo a partir de las voces de los cachorros airados de cada generación. En la que toca, la cabra y la pandereta de Fernando León pasa a otro formato de reivindicaciones. Aparece Ignacio Estaregui, un llanero solitario que con oficio y entusiasmo, sensatez y discurso, coge el megáfono para relatarnos una historia sobre la dignidad, los miedos, los sueños y los imposibles de tantas y tantas personas que buscan, buscamos, sentirnos ciudadanos.

Con ecos del cine norteamericano de Lumet, Siegel o Penn, en tareas de antihéroes ‘Justi&Cia’ se presenta urbana, lúcida y derrotada, alternando la acción justiciera a lo Charles Bronson con los lazos del descubrimiento y la amistad propios del western fordiano, en episodios donde la cantina o la diligencia siguen presentes en formato de bar o de furgoneta a la española. Entre el thriller y la road-movie, un exminero y un jubilado, Hovik Keuchkerian y Álex Angulo cabalgan juntos en sus diálogos, discursos y deudas, en un ‘Justi&Cia’ que también es ‘una del Oeste’ porque sobre todo muestra nuestra sociedad como un territorio frontera de resistencia y lucha, un espacio moral en permanente grito de urgencia.

Keuchkerian es el Atlas que sostiene ‘Justi&Cia’ y Angulo su alma, ‘pajaritos y pajarracos’, el Pepito Grillo, una de las voces de la conciencia. Talento y maestría, con los toques de humor justos que dan para la comedia los físicos de ambos, y con los otros de ternura que como chispa y marca de la casa ha prendido y hecho gala nuestro querido y siempre grande Álex, al que se le dedica la película. ‘Justi&Cia’ toca fondo de quijotes y picaresca. A lo ‘Un día de furia’ dinamita la España de la corrupción, pero muestra también con toque lynchiano el submundo de los medios de comunicación y las fuerzas del orden, especialmente con unos estupendos y solventes Santiago Meléndez, Eva Magaña y Jorge Usón, tres actores con talento y fuerza que destacan entre el plantel aragonés que reúne la cinta.

“Tú lo has pensado…”, Estaregui lo ha hecho. Tramas aparte, me gusta la invitación y el gusto por la aventura que propone el nuevo director, ofreciendo coherencia y posibilidad, eso que sólo a veces consigue el cine. Mucho más cerca del ‘verité’ que de la llamada comedia negra, la película de Estaregui cuenta con escenas antológicas, como las revisitaciones de ‘Reservoir dogs’ en la silla de tortura brillantemente resueltas por Jaime García Machín y Jaime Ocaña —que en otros tiempos bien podrían haber sido con Carlos Larrañaga y Arturo Fernández—, y en especial un final con gran ritmo que como sucede con las grandes películas, tiene dos, dos finales, uno tremendo a la altura de los Padrinos de Coppola con un estupendo Antonio Dechent, y otro poético y bello a la sombra del mensaje de ‘Justi&Cia’, que no cuento, que hay que verlo. Si hubiera justicia, Angulo, Keuchkerian y Estaregui tendrían que estar en la línea de salida de los próximos Goyas. Un lujo para Aragón la producción de este milagro. Algo está cambiando, porque por fin es tiempo de subvertir el orden de las cosas. También el del cine.  / CARLOS GURPEGUI

‘Justi&Cia’. Dirección: Ignacio Estaregui. Duración: 87 min. Intérpretes: Álex Angulo (Ramón), Hovik Keuchkerian (Justino Vidal), Antonio Dechent (Arturo), Marta Larralde (Iris). Distribuidora: Splendor Films. Estreno en España: 7 Noviembre 2014. Calificación por edades: No recomendada para menores de 16 años. Puntuación ****