SAURA(S) es el nuevo documental del realizador navarro Félix Viscarret sobre la figura del director oscense, trabajo enmarcado dentro de la nueva serie Cineastas Contados, iniciativa de Pantalla Partida e Imval Producciones y que cuenta con el apoyo de Aragón TV. Retomando el espíritu de la mítica Cinéastes de Notre Temps, gracias a esta nueva propuesta se reivindican cineastas españoles de cabecera y, entre ellos, no podía faltar el gran Carlos Saura, retratado con originalidad y frescura gracias al siempre brillante Félix Viscarret.
—Gracias. Ha sido una gran alegría que los profesionales de todo Latinoamérica, Portugal y España valoraran esa aventura como la mejor serie del año.
—Vd. pasa casi del thriller policíaco a la investigación e interrogatorio, sin flexo pero manteniendo el foco.
—Lo más atractivo de la serie, que ya se puede ver en Movistar y después se emitirá en TVE, era adaptar las míticas novelas policíacas de Leonardo Padura, en una ciudad tan hechizante como La Habana. Es todo un viaje a ese otro planeta llamado La Habana.
—Su nuevo trabajo, SAURA(S) concursará del 23 al 25 de septiembre dentro de la sección Zabaltegui-Tabakalera del Festival de Cine de San Sebastián.
—No puedo estar más contento por la proyección internacional y la visibilidad que suponer estrenar este particular retrato sobre Saura en el festival de San Sebastián. Eso ya garantiza que luego haya muchos otros festivales internacionales, estreno en salas, televisiones…
—¿Qué es un Cineasta Contado? ¿Algo más que un diálogo entre generaciones?
—Es intentar hacer justicia. Es querer poner las cosas en su sitio. Es agradecer el trabajo hecho y el legado que nos pasan nuestros mejores cineastas mientras éstos aún están en activo. Y que ellos vean cuánto han enseñado a los que somos directores de otras generaciones más jóvenes.
—¿Qué es para Vd. hacer un retrato audiovisual? ¿Un nuevo género?
—En mi caso, en SAURA(S) la admiración por el trabajo del retratado va unido a unas ganas de conocer mejor también a la persona, y lo que es novedoso, también a su original familia. Aunque, claro, como digo yo, toda familia es original.
—Hombre, para responder esa pregunta de la mejor manera es para lo que he hecho esta película. Hay que verla. El espectador se fascinará recordando los grandes momentos de su filmografía, pero a la vez va a presenciar al ser humano que ha estado dedicado a esa vocación todos estos años… y a su familia.
—Por tanto, una forma de homenajearle con su documental ha sido...
—Que el propio Saura, acompañado por sus hijos, fuera revisitando secuencias míticas de su filmografía, en un plató donde las proyecciones, los reflejos y los recuerdos se iban entremezclando de forma casi mágica…
—Porque uno de los desafíos era mostrar algo nuevo y personal sobre el autor oscense.
—Y para eso me propuse que fueran precisamente los siete hijos que Saura ha tenido a lo largo de los años, fruto de cuatro matrimonios diferentes, quienes nos mostraran no sólo el trabajo de su padre, sino también aspectos más desconocidos de su persona.
—Cite, por favor, sus películas preferidas de Saura.
—Sería empezar y no parar. Pero bueno, así sin detenerme mucho a pensar, ahí van tres: “La caza”, “Deprisa, deprisa”, “Peppermint Frappé”.
—Vd. que es sabio en recrear universos fílmicos, ¿cómo catalogaría el de Carlos Saura?
—Su universo fílmico está lleno de misterio, hechizo, sentimientos íntimos y juego. Y en su universo personal, el espectador de SAURA(S) descubrirá también mucho, mucho humor.
—Vida y obra. Así pues, ¿qué es la ‘familia’ en el seno de Saura? —Toda familia se sostiene siempre gracias a un equilibrio secreto, y en el caso de Saura esa familia tiene en el centro a un patriarca con siete hijos y más de 40 películas, que a sus 85 años sigue en plena actividad creativa. Mantener todo eso en equilibrio requiere de una fórmula secreta que yo quería descubrir en esta película.
—Hace unos 25 años, en su discurso como Doctor Honoris Causa por la Universidad de Zaragoza, Saura hablaba de la "imagen pervertida", que no perversa. "Su perversión aparece por el encanallamiento, la vulgarización y el mal uso de la imagen", decía Saura.
—Saura es alguien que se mantiene así de alerta y joven, y quizás es porque constantemente está trabajando sobre la imagen, bien sea en cine, bien sea en fotografía, pintura… Los espectadores de SAURA(S) se quedarán sorprendidos al presenciar cómo alguien puede ser tan incansable.
—Y hace pocos días le vimos a Vd. en el Cine Doré, en la presentación de la Escuela de Cine de Guipúzcoa, ya denominada Elías Querejeta. ¿Es tiempo de transmitir valores y miradas para un futuro, gozoso, semillero de nuevos creadores?
—Como yo digo, creo que una de las cosas que más me apasionan de esta vida es no sólo rodar, sino también transmitir a otras generaciones pasión por esta forma de contar historias.
—Saura supo crear una filmografía impresionante en periodos difíciles, social y políticamente, de nuestro país.
—Para Saura rodar es estar vivo. En todo momento. Y esa energía en él es imparable.
—¿Es Carlos Saura un director necesario?
—Yo no podría estar más de acuerdo. Y espero que cualquier persona que vea SAURA(S) también coincida.
SAURA(S). Retrato fílmico de Félix Viscarret from Pantalla Partida on Vimeo.
Los atrapasueños de la maravillosa ‘El álbum blanco’ pasan ahora a una nueva dimensión. Otra madurez se da la mano con la intuición y la astucia, la lucidez y el humor, en la composición de una nueva paleta del protagonista y sus emociones: el paso del tiempo y el árbol familiar. El retrato que Félix Viscarret siempre imprimía, con detalle y pasión, a personajes y universos, adopta en SAURA(S) una nueva gimnasia, la de la representación como discurso moral, dotando de volumen rasgos externos e internos para seducir con una de las cinematografías más únicas y potentes de nuestro cine: la de Carlos Saura, en diálogo con sus siete hijos, sus siete Sauras. El cine como alfabeto, como identidad, pero también como precioso sueño. Bienvenidos, Cineastas Contados.
© Carlos Gurpegui www.diariodelaltoaragon.com Más sobre Félix Viscarret