El pasado domingo 1 de febrero fue la gran noche de Camino. La película de Javier Fesser forma parte ya de las cintas más galardonadas por el cine español al llevarse seis Goya, optaba a siete. Sólo le superan Mar adentro (14 galardones), ¡Ay Carmela! (13), Belle Époque (9), Los otros (8), Días contados (8) y La niña de tus ojos (7). La mejor película española del 2008, inspirada en la historia de la canonización de Alexia, la hija de una familia perteneciente al Opus Dei que falleció a los 14 años, vio reconocido el trabajo de su director y guionista y de los actores Carme Elías (Mejor Actriz), Jordi Dauder (Actor de Reparto) y la jovencísima Nerea Camacho (Actriz Revelación).
Javier Fesser afirmó: "No estoy aquí por ser listo sino por tener la suerte y rodearme de los mejores", dijo el realizador, que agradeció que los productores hayan confiado siempre en las "tonterías que se me ocurren" y le hayan dejado libertad para plasmarlas en la gran pantalla, una película que "trata de buscar la verdad" y en la que se exponen los "testimonios de gente maravillosa atrapada injustamente" como Alexia, "una niña extraordinaria, por y para la cual nació este proyecto y a la que espero no haber decepcionado", agregó.
Jordi Dauder dedicó su premio a Fesser "por su valentía" y por hablar en Camino "de vida, amor y luz" y enfrentarse a "los fundamentalismos de este país". Carme Elías recordó cómo "no hace tantos años" Fesser le dio un "guión profundo e inteligente" y con "un personaje magnifico" para ella. "Gracias por confiar en mí", enfatizó. Nerea Camacho se llevó también su merecido Goya: "Muchísimas gracias", dijo entre sollozos por la alegría.
La gala contó con 28 candidaturas: Los girasoles ciegos, de José Luis Cuerda, partía como favorita con 15 candidaturas —ganó sólo el de mejor guión adaptado, homenaje para el fallecido Rafael Azcona—, seguida de Sólo quiero caminar, de Agustín Díaz Yanes, con 11 —sólo uno también, el de fotografía de Femenía—; ambas optaban al premio a Mejor Película y Mejor Director junto con Los crímenes de Oxford, de Álex de la Iglesia —6 candidaturas, llevándose 3, la dirección de producción, música y montaje—. Sangre de Mayo, de José Luis Garci se jugaba el Goya como Camino en siete categorías. La conjura de El Escorial, de Antonio del Real, y Ché, el argentino, de Steven Soderbergh, empataban a cinco candidaturas.
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