Rescato una entrevista inédita que hice hace un par de años con motivo de la edición del libro Diseñado por Ivonne Blake, figurinista de cine, coincidiendo con el estreno de Los fantasmas de Goya. En el Teatro Principal de Zaragoza acaban de montar el nuevo Jesucristo Superstar del XXI, y vamos, me quedo como siempre con los trapos de la Blake para la peli del canadiense Norman Jewison. Ivonne, una mujer encantadora, que me ruborizó al pedirme mis dibujos de BUP sobre sus bocetos del vestuario de Bearn. Servidor, un fan, y nuestro querido hispanista irlandés Ian Gibson, otro.
(...) En el marco de la muestra Madrid visto por Goya que se celebra en la Casa de la Panadería de la capital, la diseñadora de vestuario Ivonne Blake presentó su libro biográfico Diseñado por Ivonne Blake, figurinista de cine (Ed. Fundación Autor, Madrid, 292 págs.), escrito por Víctor Matellano en edición coordinada por María Silveyro, coincidiendo con la exposición del vestuario realizado para la película de Milos Forman Los fantasmas de Goya. Como afirma Rafael Domenech “ante el alma de Goya pasaron todos los hechos de su tiempo y, como en un espejo, allí quedaron retratadas sus imágenes y sus pasiones”.
Ganadora de un Oscar por Nicolás y Alejandra, de un Bafta y de cuatro Goyas, Blake ha desarrollado su carrera entre Hollywood y España. Esta célebre diseñadora de vestuarios habitual del cine de Richard Lester, a la que le debemos también la calidad y el look pop de películas como Fahrenheit 451, Superman o Jesucristo Superstar, y de otras más contemporáneas como Looking for Richard o Los señores del acero, se introdujo entusiasmada en el mundo de Goya: “Está todo en sus cuadros, y en un buen libro de Robert Hughes que tiene mucha información sobre el artista. Se notaba que a Goya le gustaban mucho las telas, el vestuario. Goya fue mucho más figurinista que yo”, afirma simpática. “Todo está ahí. No ha sido tan difícil reproducir, analizar la ropa que se llevaba. Lo que pintó es muy gráfico, y sacas mucha información de sus cuadros”.
Para Blake, que también ha trabajado para directores españoles como Gonzalo Suárez, Jaime Chavarri o Vicente Aranda, “mirando sus autorretratos, creo que a Goya le interesaba especialmente cómo se vestía. Pintó muy bien vestido, elegante, como un profesional, no con la bata manchada, que lo hacía sólo cuando está sólo, sordo, ya desmejorado con Los desastres de la guerra. Los alumnos de Goya también se vestían casi como funcionarios”.
De la obra de Goya, a Ivonne Blake especialmente le encantan “los retratos de la Familia Real y también todos sus cuadros de la gente y los paisajísticos, como el del Pelele, pero especialmente los contrastes de sus distintas épocas, tan marcadas y geniales. Todos sabemos que Goya era el pintor más moderno entre los de su época”.