David Lynch asistió al funeral de Dino de Laurentiis, que se celebró en el centro de Los Ángeles el pasado lunes y al que todos acudieron con alguna pieza de ropa roja, a petición de la familia del productor, ya que "Dino De Laurentiis no quería encontrarse con un mar de lágrimas en su funeral". David Lynch no tuvo más que palabras de elogio para el productor de Dune y Terciopelo Azul: "Luchó mucho, soñó en grande, y así veía al cine, en grande (...) Diez hombres atléticos juntos (...) no podrían igualar una fracción de la energía que Dino tenía todos los días (...) Dino era como una aplanadora en movimiento al trabajar, soñar y pensar en las películas (...) Dino era un bromista práctico, un soñador, un productor, un gourmet y un director de espectáculos, pero sobre todo un hombre lleno de amor a la vida".
David Lynch asistió al funeral de Dino de Laurentiis, que se celebró en el centro de Los Ángeles el pasado lunes y al que todos acudieron con alguna pieza de ropa roja, a petición de la familia del productor, ya que "Dino De Laurentiis no quería encontrarse con un mar de lágrimas en su funeral". David Lynch no tuvo más que palabras de elogio para el productor de Dune y Terciopelo Azul: "Luchó mucho, soñó en grande, y así veía al cine, en grande (...) Diez hombres atléticos juntos (...) no podrían igualar una fracción de la energía que Dino tenía todos los días (...) Dino era como una aplanadora en movimiento al trabajar, soñar y pensar en las películas (...) Dino era un bromista práctico, un soñador, un productor, un gourmet y un director de espectáculos, pero sobre todo un hombre lleno de amor a la vida".