Zuckerberg como icono generacional de la ambición: 'La Red Social' (2010) de David Fincher


"Si fuérais los inventores del Facebook, habríais inventado Facebook". Desde Michelangelo Antonioni con Blow Up (1966) hasta Gus Van Sant con Elephant (2003), las intenciones de cineastas de hacer un retrato generacional han sido diversas. Quizá ésta sea la mayor baza de la cacareada La red social, la composición de rostros y ambientes, para formular un discurso distante y desesperanzado sobre las motivaciones vitales y las relaciones off line de una juventud marcada por la soledad y la competitividad.

La red social parece una película de juicios entre niñatos, cierto, repleta de diálogos especializados en el argot de Facebook para mentes de jóvenes emprendedores. La intriga como marca de estilo de su realizador. David Fincher y Kevin Spacey, director y productor que ya nos contó en FICOD el proyecto hace un año, construyen un retrato cartoon de los sucesos acontecidos en esta histórica etapa de la fundación digital, estereotipando con lucidez y representando con detalle las hazañas de los nuevos conquistadores y las desventuras de sus antihéroes.

Fincher, responsable también de numerosos spots y videoclips, no es ajeno a las nuevas posibilidades que ofrece la Red y se consolida como un estupendo recreador de atmósferas morales, ya sean ciudades nocturnas o habitaciones frías y oscuras, residencias tenebristas para un claro narrador neoético del siglo XXI. En Fincher, el entorno hace a sus criaturas, las condiciona y modela —algo que ya llamó poderosamente la atención en sus comienzos con Seven (1995) y El Club de la Lucha (1999)— para asistir después al devenir de sus héroes víctimas.

Basado en el libro de Ben Mezrich Los billonarios accidentales, no puedo quitarme la idea de que el solvente y prometedor protagonista de La red social pudiera ser adaptado por nuestro Fernando Tielve. Jesse Eisenberg compone con solidez a Zuckerberg, una extraña mezcla de duro y blando, desmembrado y tenaz, mientras que Justin Timberlake construye un solvente villano Sean Parker bien cercano al universo Marvel, sin lugar a dudas lo mejor de la cinta, una pareja de actores que prometen darnos muchas alegrías. El triángulo de infidelidades se cierra con un correcto Andrew Garfield, en la piel de Eduardo Saverin.

Para Mark Zuckerberg, Fincher y su guionista Aaron Sorkin "están equivocados en un montón de cosas importantes, y han acertado en algunos detalles accidentales (...) han cogido un rechazo sentimental imaginario —algo que me ha pasado muchas veces en la vida real— presentándolo como la verdadera razón de la creación de Facebook, porque yo quería ligar con chicas, o ser aceptado socialmente (...) [A Fincher y Sorkin] no les entra en la cabeza que alguien pueda crear algo por el mero gusto de crearlo", aseveró. Creo sinceramente que el propio Fincher ha hecho un favor (en todos los sentidos) a Mr Zuckerberg, por mucho que éste se queje...

Venga el trailer del film...



A continuación, video donde podemos comparar los personajes de la película con los protagonistas reales: gran parecido para una historia calcada...